Acabar con la defecación al aire libre

Acabar con la defecación al aire libre

La provincia burkinesa de Sissili ha logrado erradicar la defecación al aire libre. La implementación del método SANTOLIC, basado en el convencimiento de las comunidades en el abandono de esta práctica insalubre y degradante, permite su participación directa en el desarrollo de soluciones. El método ha supuesto un cambio radical en la forma de plantear la ayuda humanitaria. Nuestra colaboración con UNICEF ha establecido las directrices que va a seguir en el futuro el Gobierno burkinés para liberar al resto del país de una lacra nefasta para la salud y que lastra el desarrollo humano y económico.

Acabar con la defecación al aire libre es el mayor reto higiénico mundial. La falta de cualquier tipo de instalación de saneamiento obliga a 500 millones de personas a depositar sus heces en campos, bosques, cuerpos de agua, playas u otros espacios como calles y cloacas abiertas. En 2020, nueve de cada diez de estas personas vivían en Asia central y meridional (233 millones) y África subsahariana (197 millones). Aunque este colectivo se ha reducido significativamente en estos últimos años (en 2015 eran 738 millones), el avance aún es lento para erradicar totalmente esta lacra en 2030.

La defecación al aire libre contamina las fuentes de agua potable y propaga enfermedades como el cólera, la diarrea y la disentería. Según estimaciones de la OMS, en 2019, el saneamiento inadecuado provocaba 432.000 muertes por diarrea al año, y los niños y niñas menores de cinco años son los más perjudicados.

Históricamente, los esfuerzos por erradicar esta lacra se basaban por lo general en la obtención de ayudas financieras para construir letrinas e instalaciones de saneamiento en las zonas más desfavorecidas. Estas ayudas muchas veces no eran eficaces pues imponían la visión que las sociedades económicamente fuertes tenían de la higiene y muchas veces fracasaban al no tener en cuenta las peculiaridades culturales, los conocimientos higiénicos y la capacitación técnica de las comunidades.

En la Fundación We Are Water hemos comprobado esta complejidad y la relación directa que siempre existe entre la falta de saneamiento y la pobreza, durante los más de 11 años que llevamos desarrollando proyectos de saneamiento en países  como Indonesia, Madagascar, Guinea-Bissau, Ghana, India, y la República Democrática del Congo.

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El método SANTOLIC se basa en la implicación de la comunidad para resolver el problema de la defecación al aire libre. Foto © Carlos Garriga

Lograr el convencimiento de la comunidad

En 2017 iniciamos junto con UNICEF, una de nuestras acciones más específicas para combatir la defecación al aire libre en Burkina Faso; uno de los países más pobres de África y más afectados por la falta de saneamiento. Allí aplicamos el método del Saneamiento Total Liderado por la Comunidad (SANTOLIC) que UNICEF llevaba aplicando desde su intervención en Haití tras el desastre del huracán Mateo en 2016. Este enfoque nació como una respuesta a décadas de fracaso en las ayudas a la falta de acceso al agua y al saneamiento, que se basaban en suponer que estos problemas podían resolverse simplemente instalando infraestructuras (letrinas, sistemas de agua, etc.) junto con un programa de formación por parte de expertos no locales.

El enfoque SANTOLIC se basa en invitar a los miembros de una comunidad a reconocer los residuos fecales que se acumulan en las zonas más sucias de su barrio, y analizar luego sus nefastas consecuencias higiénicas. Los facilitadores de los proyectos de ayuda no utilizan eufemismos en esta labor de concienciación; califican de “caca” o “mierda” los residuos, y hacen ver lo nefasto de esta lacra que provoca la mortandad de sus hijos y limita sus posibilidades de crecimiento económico y social.

Este es el primer paso de una nueva forma de implementar planes de construcción de letrinas. En estos casos, el objetivo de los facilitadores es impulsar a la comunidad hacia el conocimiento y la toma de decisiones sobre la ubicación, construcción y mantenimiento de las instalaciones.

2021: Sissili, libre de defecación al aire libre

Esta colaboración con UNICEF logró, en marzo del año pasado, erradicar la defecación al aire libre en la provincia de Sissili, de 337.000 habitantes. Nuestro Manual de construcción de letrinas y pozos, un documento que recoge nuestra experiencia acumulada desarrollando y visitando nuestros proyectos de saneamiento en todo el mundo, estableció una de las bases fundamentales de trabajo que contribuyeron a implementar la efectividad de las instalaciones y asegurar su sostenibilidad.

 

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Se han habilitado pequeñas tiendas en las que se venden artículos básicos para la construcción de letrinas. Foto © Quim Roser

 

El éxito del proyecto ha llevado al Ministerio de Agua y Saneamiento y al Ministerio de Salud de Burkina Faso a plantear una estrecha colaboración con la Fundación para extender este método de trabajo a todo el país, con el objetivo de que éste quede libre de la defecación al aire libre en 2030.

Dignidad y justicia, más allá de la higiene

La erradicación de la defecación al aire libre tiene beneficios poco conocidos entre la opinión pública del mundo económicamente rico. Además de ser clave para lograr los tres primeros ODS (el fin de la pobreza, del hambre y el logro de la salud) tiene una especial incidencia en el ODS 4, que procura la educación de calidad, y en el ODS 5, que atiende a la igualdad de género. Las mujeres y las niñas son las que más sufren las consecuencias de la falta de letrinas seguras, pues ven comprometidas su seguridad y dignidad. Muchas son agredidas mientras hacen sus necesidades y frecuentemente, el miedo y la vergüenza son suficientes para no acudir a clase o para aguantarse la necesidad de orinar o defecar, lo que es causa de múltiples enfermedades intestinales y del tracto urinario.

Nuestra experiencia en Burkina Faso nos proporciona una hoja de ruta para que el sueño de lograr que la erradicación de la defecación al aire libre, base imprescindible de cualquier programa de higiene, se extienda a nivel mundial. Puede hacerse y estamos obligados a hacerlo.

Imagen principal: La colaboración entre la Fundación We are Water y UNICEF estableció las directrices para que el gobierno de Burkina Faso construya letrinas en todo el país. Foto © Carlos Garriga

https://www.wearewater.org/es

La Fundación We Are Water, impulsada por la empresa Roca, afronta un compromiso con la población en general frente a la crisis del agua en el mundo: sensibilizar a la opinión pública para fomentar una nueva cultura del agua, desarrollar el conocimiento sobre la gestión sostenible de los recursos hídricos y llevar a cabo proyectos de cooperación, para paliar los efectos negativos de la falta de agua y saneamiento en las zonas más afectadas del planeta